Asesoría Ayurvédica
Nada es bueno para todo el mundo y algo siempre es bueno para alguien
Siéntate un minuto y escribe en un papel los cinco alimentos que sí o sí están en tu menú semanalmente. Esa es una de las preguntas que les hago a mis clientes cuando estamos en consulta. Hay alimentos que no nos sientan bien y sin embargo seguimos consumiendo, casi de manera adictiva. Hay alimentos y que pueden ser altamente nutritivos pero que, sin embargo, pueden generarnos malestares como estreñimiento o insomnio. El ayurveda nos enseña a identificar aquellos alimentos que están orientados a compensar nuestras necesidades.
A partir de herramientas como la lectura del pulso, la revisión de la lengua y la observación terapéutica se puede precisar el estado de los doshas, es decir si están fuera de orden. En función de toda esa lectura, el terapeuta desarrolla un tratamiento que incluye: la corrección de hábitos, selección adecuada de alimentos y cocción de los mismos, suplementos herbales y terapias corporales que ayudarán a revertir los síntomas y prevenir futuras complicaciones.
Uno de los principios ayurvédicos que me parece muy interesante dice que tan importante como conocer la naturaleza del paciente (prakriti) es conocer la naturaleza de la enfermedad y en función de ello, seleccionar las hierbas y alimentos que más se ajusten a compensar el desequilibrio presentado. Esta ciencia milenaria apoya sus tratamientos de salud en el uso y aplicación de más de docenas de hierbas, algunas de ellas tienen propiedades demulcentes, alterativas, laxantes, depurativas y su uso dependerá del objetivo de la terapia: limpiar o nutrir el organismo.